Acaba de rematar a viaxe a Grecia organizada por SEECGalicia. Un grupo formado por 50 persoas, 42 alumnos e 8 profesores, dos Institutos Agra de Leborís, de Laracha; Moncho Valcarce, de As Pontes; Saturnino Montojo, de Ferrol; Elviña, da Coruña; Xulian de Magariños, de Negreira, baixo a coordinacion de Ricardo Martín, percorreron durante a semana pasada algúns dos lugares míticos da historia da civilización grega: Atenas, co seu flamente novo museo da Acrópole, Cabo Sunión, Olimpia, Nemea, Micenas, Nauplio, Tirinto, Delfos, Meteora, as Termópilas…
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Sábado 5
Salida de Coruña a las 8 de la mañana; el viaje fue sin incidentes, salvo el pequeño retraso de la salida. La sorpresa nos esperaba en Atenas a donde no llegaron ocho maletas (entre ellas la mía); fueron llegando a cuenta-gotas en los días posteriores. Las reclamaciones en el aeropuerto nos retrasaron la llegada al hotel; aún así, dio tiempo a hacer un pequeño recorrido de un par de horas por Plaka y Psiri para que el grupo fuera tomando contacto con la ciudad.
Domingo 6
Salida a las 8,30 de la mañana para visitar el NUEVO MUSEO DE LA ACRÓPOLIS; impresionante. Baste decir a quienes conocen Atenas que merece la pena un viaje a esa ciudad sólo para visitar el museo.Por primera vez puede la Humanidad contemplar la Procesión de las anateneas tal y como la vieron los antiguos griegos. De allí nos trasladamos al MUSEO ARQUEOLÓGICO; casi sin tiempo para comer salimos hacia Cabo Sunion para ver el templo de Poseidón, contemplar la puesta del sol y comprobar que el alma del pobre Perdix sigue pululando por aquellos riscos.
Lunes 7
Las previsiones metereológicas daban nieve para aquel día; no nevó; pero bajo un intenso frío pudimos visitar el ESTADIO OLÍMPICO donde se celebraron las primeras Olimpiadas de la era moderna (ubicado en el mismo lugar del estadio olímpico ateniense, allí donde se dice que cayó muerto el pobre Filípides nada más pronunciar su famoso:”enenikekamen” -o algo así-); a pesar del frío, una buena parte del grupo participó en una carrera imitando a los viejos héroes de la antigüedad; de allí nos trasladamos al TEMPLO DE ZEUS OLÍMPICO de Adriano para subir después a la ACRÓPOLIS y hacer el recorrido clásico (Acrópolis-Areópago – Ágora griega – Templo de Hefesto) y, casi sin tiempo para comer, subir las interminables escaleras que llevan a la base del funicular que sube a Licabitos donde, además de disfrutar de las hermosas vistas de Atenas, pudimos comprobar lo helado que viene el viento cuando sopla desde el nevado Pentélico.
Martes 8
Con la nieve pisándonos los talones (ya nevaba un poco en Atenas cuando salimos) salimos para el Peloponeso; después de la parada de rigor en el ISTMO DE CORINTO, nos dirigimos a NEMEA; ni rastro del León debido,entre otras cosas, por la nevada de la noche anterior; no pudimos acceder al estadio olímpico por estar todo nevado y apenas si pudimos pasear por el templo cubierto con un espesor de 5-6 centímetros de nieve; de allí continuamos a Micenas donde sí, allí nos alcanzó la nevada y visitamos la TUMBA DE ATREO soportando una ventisca de nieve que arreció cuando subimos hasta la PUERTA DE LOS LEONES; sólo las personas más osadas se atrevieron a subir hasta el Mégaron de Agamenón soportando la nieve y un viento huracanado.Después de comer hicimos una visita guiada por las calles de la greco-veneciana NAUPLIO. Noche en TOLO.
Miércoles 9
Bajo un intenso frío aunque con día soleado, iniciamos la mañana visitando la inexpugnable FORTALEZA VENECIANA de Nauplio; acto seguido hicimos un breve visita a las ruinas de TIRINTO para admirar sus ciclópeas murallas construidas por Hércules en sus ratos libres y entre trabajo y trabajo encomendado por su primo Euristeo; desde allí nos trasladamos a Epidauro donde pudimos disfrutar de la acústica del teatro con canciones y representación de un estásimo de LAS TROYANAS a cargo de algunas chicas de Parrocha. La tarde se invirtió viajando a Delfos y admirando los montes Citerión, Helicón y Parnaso totalmente nevados.
Jueves 10
La mañana entera la ocupó la visita a recinto sagrado de DELFOS; fueron cuatro intensas horas entre museo, subida al recinto y acabar en la “villa olímpica” y el Tolo de Hera; menos mal que la milagrosa y helada agua de la Fuente Castalia sirvió de reconstituyente a nuestros cansados sómata y purificadas sijés; la tarde se empleó en dirigirnos a Meteora, cruzando la Ptia “rica en caballos”, patria de Aquiles, y pasando por los campos de Farsalia para, allí, recordar la astuta maniobra de César contra Pompeyo.
Viernes 11
Durante cuatro largas horas pudimos disfrutar de la visita a los MONASTERIOS de METEORA y disfrutar de las impresionantes vistas desde unos edificios que se elevan 400 metros sobre el nivel del valle. La tarde fue para regresar a Atenas haciendo un alto en el camino en el PASO DE LAS TERMÓPILAS y hacerse una fotos exactamente en el mismo lugar donde LEÓNIDAS y los suyos pararon durante unos días al todopoderoso ejército de JERJES. La “noche ateniense” permitió disfrutar de un paseo por las calles ya sin el problema del frío de la semana.
Sábado 12
La mañana era libre para que cada profesora llevase a sus alumnos a donde creyera oportuno; unos fueron al Museo de la Guerra, otros al Museo Benaki, otros a las compras de rigor. A las cinco hora local salimos del aeropuerto y a las 22,30 llegamos a Alvedro y, ¡oh sorpresa!, por primera vez en dos años llegaron todas las maletas.Final feliz para una agotadora semana que ha dejado maltrechos nuestros huesos (al menos los míos)
Cumple anotar que la semana estuvo salpicada de “enignas” que diariamente se le presentaban al alumnado (con un premio de 5 euros) y que, salvo el último, todos los demás fueron brillantemente resueltos.
Resaltar, por último, que no hubo un solo incidente digno de resaltar y que el alumnado tuvo un comportamiento ejemplar; claro que aquí hay que romper lanzas a favor de unas profesoras que en todo tiempo y lugar estuvieron pendientes de su alumnado. Mi felicitación para todas ellas (Magdalena, Margarita, Dolores, Enedina y Susana). Con profesorado así es muy gratificante coordinar viajes culturales
Ricardo Martín